Fumigación de oficinas: ¿Cuánto cuesta?
El costo de fumigar una oficina en Caracas se calcula por metros cuadrados y el precio promedio es de $1 por m2, pero puede ir aumentando o disminuyendo, dependiendo de varios factores.
¿Deseas fumigar tu oficina? En esta página especial podrás contestar todas las dudas relacionadas a cómo debería ser el proceso, qué recomendaciones aplicar, cuánto cuesta realizar este control con una empresa calificada y mucho más.
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Fumigación de oficinas: Contexto general
Aunque una oficina no pareciera ser el lugar ideal para el desarrollo de plagas porque usualmente se mantiene limpia, en condiciones higiénicas y en aparente control, también tiene el riesgo de permitir la proliferación de invitados no deseados.
Veamos algunas de las principales vulnerabilidades de las oficinas:
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Áreas de trabajo y archivos
El mayor desperdicio de una oficina suele ser el papel. Si el papel desechado está húmedo puede generar moho y atraer insectos. O si está acumulado en forma desordenada puede convertirse en refugio para las plagas.
En las bodegas o sótanos donde suelen guardarse archivos de documentos y muebles en desuso pueden aparecer termitas, polillas o lepismas.
Cocinas y comedores
Sea un espacio grande o pequeño, a veces contará con una cocina y hasta posiblemente con un espacio reservado para que los empleados coman.
Este espacio de la cocina-comedor será el de mayor riesgo, pues roedores, hormigas y cucarachas consiguen alimentos o residuos de comidas y bebidas.
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Baños y lavamopas
Los baños y lavamopas también pueden convertirse en un punto álgido para el desarrollo de plagas.
Son lugares húmedos, ideales para crear colonias de cucarachas que pueden ingresar por las ventanas o desagües que no se utilizan con frecuencia.
Las ratas también aprovechan la interconexión entre las aguas residuales y las alcantarillas para entrar por los inodoros.
Estaciones de trabajo y sistemas eléctricos
Los roedores instalados en una oficina muerden todo tipo de cables. No precisamente para alimentarse, sino porque, como su nombre lo indica, necesitan roer, afilarse sus dientes. En todo caso, causan un grave daño a las comunicaciones internas y externas de la oficina.
Aparte de dañar los cables de dispositivos electrónicos de gran valor económico, pueden llegar a interrumpir el normal funcionamiento de una oficina y, en caso de cortocircuitos, pueden ocasionar hasta incendios.
Sistemas de ventilación
Los sistemas de aire acondicionado pueden ser un punto neurálgico para el ataque de roedores. Las ratas o ratones tienden a romper las conexiones, lo que ocasiona fugas, disminución de la calidad del aire y mayor consumo de energía.
Las avispas, también, pueden fabricar sus colmenas en los respiraderos y conductos desprotegidos del aire acondicionado.
Muebles, cortinas y alfombras
Las estaciones de trabajo corren el riesgo de desarrollar plagas como pulgas o ácaros que pueden llegar en la ropa de los empleados y que fácilmente se anidarán en cualquier mobiliario que lleve tela: sillas, sillones, cortinas y alfombras.
Áreas verdes y plantas
Otro factor generador de plagas pueden ser las plantas y los espacios verdes naturales.
Estos juegan un papel importante en la decoración de oficinas, donde inclusive se destinan espacios que permitan al empleado un entorno natural que ofrezca confort y rompa por momentos la monotonía de su escritorio.
En ellos, no obstante, pueden aparecer plagas que se escondan en hojas, tallos y tierra.
Ante todos estos escenarios es necesario contar con expertos en fumigación para el control de todas y cada una de estas posibles infestaciones.
¿Cómo afecta la fumigación a las personas?
Normalmente, el procedimiento de control de plagas para este tipo de locales se realiza con productos líquidos, que por años se han usado también en el sector agrícola sin representar ningún riesgo o problema para los seres humanos.
No obstante, para evitar cualquier incidente, especialmente para personas muy sensibles, que puedan sufrir de alergias o problemas respiratorios, o para mujeres embarazadas, lo recomendable es abandonar el recinto por al menos 6 horas.
El protocolo más seguro tanto para empleados como para la misma compañía de control de plagas es que la oficina esté vacía, con algún representante de la empresa contratante que acompañe al técnico especialista mientras recorre las instalaciones y aplica el veneno. Un día que no haya trabajo, un día festivo o un fin de semana sería lo ideal.
¿Cuándo se debe fumigar?
Lo ideal es la prevención. No esperar a que aparezcan una o más plagas que puedan crear estrés y un ambiente de trabajo perjudicial. En este sentido, para que una fumigación en una oficina cumpla su función, debe realizarse cada 3 meses.
Los factores determinantes para realizar una fumigación son:
- Aparición de alguna plaga.
- Cercanía con lugares donde proliferan plagas (restaurantes o sitios ambulantes de comida).
- Deficiente servicio diario de limpieza.
- Falta de mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado.
- Falta de un eficiente servicio de jardinería, si existen plantas o espacios verdes naturales dentro de la oficina o en los alrededores.
- Bajo nivel de compromiso del personal acerca de los desechos y residuos producto de su alimentación.
Si la proliferación de las plagas es grave tal vez necesite un plan de control de plagas adaptado a las necesidades de su negocio. Para tomar este tipo de decisión es fundamental la guía de una empresa especializada en el área.
¿Cómo se realiza el proceso de fumigación?
Para realizar una fumigación efectiva en una oficina es necesario hacer una inspección y un diagnóstico completo, tanto de áreas afectadas como no afectadas por las plagas.
El presupuesto por parte de la compañía de fumigación deberá explicar qué tipo de control de plagas es necesario y con qué frecuencia.
Para oficinas se usa el control de plagas químico, que puede variar según la consideración de los expertos. Las variantes más utilizadas son:
- Polvos.
- Líquidos.
- Gel.
- Gas.
- Cebos rodenticidas.
Para asegurar la efectividad de la fumigación es necesario:
- Informar del procedimiento e involucrar al personal.
- Realizar una limpieza profunda de toda la instalación.
- Desconectar todos los aparatos eléctricos de la oficina.
- Guardar todo lo que pueda afectarse con el agente químico a utilizar: papeles, libros, carpetas, cuadernos.
- Separar de las paredes (unos 5 cm) los muebles, como sofás o bibliotecas.
- Recoger lo importante y necesario para trabajar desde otro sitio o desde la casa.
- Resguardar los documentos confidenciales, si existiesen, en un lugar seguro.
- Dar acceso al espacio considerado como archivo.
- Una vez culminado el procedimiento, dejar cerrado herméticamente todo el local para el mayor provecho de los agentes químicos usados.
- No utilizar detergentes ni cloro en la limpieza posterior a la fumigación.
- Deshacerse de todo lo que no es necesario y que quizás esté contaminado (mobiliario viejo y sin ninguna utilidad que pueda albergar alguna plaga).
- Concientizar al personal de la necesidad de practicar hábitos de higiene esenciales.
Algunos tips para poner en práctica después de completada la fumigación:
- Los desechos orgánicos deben ubicarse solamente en la cocina.
- Una vez finalizada la hora de la comida, sea desayuno, almuerzo o cena, botar los restos en una bolsa de cierre hermético.
- Si se dispone de nevera, se pueden congelar los desechos orgánicos hasta que el servicio de limpieza saque la basura de la oficina.
- Lavar todos los utensilios utilizados, con agua y jabón.
- Evitar comer o beber en el área de trabajo (escritorio y adyacencias).
- Velar porque el personal de limpieza y mantenimiento saque a diario la basura, lave y cambie las bolsas de cada contenedor.
- Evitar la humedad: revisar los baños, sus conexiones y los desagües.
- Tapar todas las juntas, grietas y accesos para evitar el desarrollo de nidos de insectos.
- Aplicar revisión y mantenimiento del sistema de aire acondicionado.
- Aplicar revisión y mantenimiento de plantas y áreas verdes.
¿Cuánto cuesta el metro cuadrado de fumigación?
Las tarifas pueden variar según el agente recomendado para la fumigación, el tipo de plaga o plagas a erradicar y las características del espacio a fumigar (tamaño y ubicación).
La fumigación basada en un agente químico cuesta desde 1$ el metro cuadrado. Este precio puede aumentar, tomando en consideración las innumerables variables que afectan cada lugar, o disminuir, si el terreno a controlar es de un área muy extensa.
Cada empresa ofrece sus servicios según diferentes tipos de control de plagas. El más común y de mayor uso por su efectividad es el de aplicar un agente químico líquido mediante la aspersión.
Por otro lado, si hay que controlar una plaga de roedores, lo más recomendable es la aplicación de un cebo rodenticida apropiado.
La aspersión
Una técnica muy bien valorada para estos servicios es la aspersión.
Esta permite llegar a lugares recónditos donde se esconde la plaga y consiste en rociar a gran presión pequeñas gotas de líquido insecticida o plaguicida por medio de un dispositivo que, gracias a un mecanismo de bombeo al vacío, dispara a través de una varilla.
Estos disparos logran entrar en espacios minúsculos que son imperceptibles, donde las plagas hacen nidos.
La aspersión ofrece:
- Mayor cobertura porque ingresa a través de grietas, huecos, desniveles, zanjas y uniones.
- Con una sola aplicación y el ingrediente activo adecuado se controlan diversas plagas.
- Es posible dosificar el plaguicida según el espacio y el grado de infestación (la cocina requiere mayor dosificación que una habitación u oficina).
- Mayor rendimiento y rapidez porque abarca grandes áreas en menor tiempo.
- Residualidad adaptable al área a tratar.
Resumen
- Para elegir el tipo de fumigación y el agente fumigante a utilizar, la compañía especializada en este ramo debe visitar la oficina y conocer todos sus espacios, inclusive los que no se usan.
- En base a la inspección y a la necesidad expuesta por el cliente, la empresa de control de plagas ofrecerá el tipo de fumigación más potente.
- Resulta indispensable hacer seguimiento una vez realizada la fumigación y continuar el plan concebido.
- Los agentes plaguicidas utilizados en la actualidad, en las dosis específicas para cada lugar y según recomendación de los expertos, no significan ningún peligro mientras se guarden las mínimas condiciones recomendadas.
- La fumigación debe ser presupuestada en el plan de gastos de una oficina, aún sin presentar plagas, como mantenimiento preventivo. Y en el caso de presentar alguna plaga, como mantenimiento correctivo.
- Para seleccionar la empresa fumigadora es necesario constatar sus buenos oficios mediante opiniones de terceros o mediante la revisión de su sitio web, donde se ofrezcan detalles, de manera profesional, de todo lo que conlleva un control de plagas y de cuáles son los indicadores que le otorgan el calificativo de buena empresa de fumigación.
Comentarios finales
Una fumigación es un tipo de método de control de plagas, entre muchos métodos disponibles, dependiendo del caso.
Parte del compromiso y la responsabilidad social de FUMIVENCA es utilizar los términos correctos y educar al público en general para el uso apropiado de los mismos. Sin embargo, la mayoría de usuarios emplean el término “fumigación” para referirse a otros tipos de control de plagas.
Una fumigación es la aplicación de un pesticida gaseoso o termo-nebulizado.
Una desinfección es el control de agentes patógenos microscópicos con un producto químico.
Una desinsectación es el control de una plaga de insectos por otros medios distintos a la fumigación.
Y una desratización es el control de una plaga de roedores, generalmente ratas o ratones.
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